Pinturas rupestres en la Cueva de Tito Bustillo en Ribadesella
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La cueva de Tito Bustillo constituye uno de los conjuntos de arte rupestre del paleolítico más importantes a nivel mundial. Esta cueva situada en Ribadesella, fue declarada en julio de 2008 Patrimonio de la Humanidad , junto con otras cuatro cuevas asturianas y nueve más de Cantabria y el País Vasco.
El descubrimiento de las pinturas rupestres de la cueva se produjo en 1968, durante una exploración espeleológica llevada a cabo por miembros del grupo de montaña Torreblanca.
La cueva fue utilizada por nuestros ancestros durante miles de años, las pinturas rupestres se realizaron en sucesivos periodos de tiempo, desde periodos anteriores al 20.000 a.C. hasta el 10.000 a.C. aproximadamente.
La Cueva de Tito Bustillo
Para contribuir a la conservación de la Cueva de Tito Bustillo y por la dificultad de acceso a algunos paneles, de los doce conjuntos de arte rupestre, únicamente se puede visitar el panel principal y solo durante unos meses al año, normalmente de marzo a octubre.
En el panel principal se distinguen con seguridad ocho figuras, seis de las cuales son caballos, y las otras dos, un bovino y un posible oso. El reconocimiento del resto de representaciones exige no sólo una prudente cercanía a la pared, sino también luz correctamente dirigida, tiempo y una importante dosis de experiencia.
La visita está restringida a un número máximo de 15 personas por pase, por lo que es imprescindible realizar compra previa de la entrada. La duración de cada visita es de una hora aproximadamente.
Es recomendable consultar las condiciones generales para la visita, que podéis encontrar en la web oficial. Por ejemplo, se recomienda llevar ropa de abrigo y calzado apropiado, la edad mínima para acceder a la cueva es de 7 años y otras indicaciones de interés.
Centro de Arte rupestre Tito Bustillo
La dificultad que presenta la visita de varios de sus conjuntos artísticos y la necesidad de conservar el excepcional patrimonio que contiene motivaron la apertura del Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo en el año 2011.
A lo largo del recorrido por la exposición permanente, los visitantes podrán conocer cuándo se produjo el descubrimiento de la cueva, su valor geológico, quiénes la habitaron y cómo son las muestras de arte rupestre que conserva en su interior: la Galería de los Caballos , la Galería de los Antropomorfos, el Conjunto de la ballena o el Camarín de las Vulvas, entre otros.
El Camarín de las Vulvas
La singularidad de estas figuras, interpretadas tradicionalmente como órganos sexuales femeninos, son escasas en el arte rupestre cantábrico, y es la Cueva de Tito Bustillo el ejemplo más espectacular, claro y brillante de este tipo de representaciones.
Es uno de los conjuntos más emblemáticos de Tito Bustillo y el primero en ser visto por los descubridores de la cueva.
La Cuevona de Ardines
Se trata de una inmensa cúpula geológica en la que destaca su sala principal, donde el techo alcanza los 40 metros de altura, hoy perforado por un boquete que permite el paso de la luz natural. Antiguamente se comunicaba con la Cueva de Tito Bustillo por una oquedad, cerrada tras un desprendimiento.
La Cuevona de Ardines se puede visitar sin coste adicional con la entrada al Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo. Las visitas están limitadas a un número de 20 participantes por pase, los pases se adjudican por riguroso orden de llegada desde la apertura del Centro hasta completar las plazas disponibles en el día.
